Una de las preguntas comunes al comprar un híbrido eléctrico o enchufable es: ¿Cuánto tiempo se tarda en cargar mi vehículo eléctrico?
Para responder a esta pregunta cabe señalar que el cargador no es el único participante en el proceso de carga, y también se deben conocer las limitaciones que pueden afectar tanto a la instalación eléctrica doméstica disponible como a la propia capacidad de carga de un vehículo eléctrico o híbrido.
Red eléctrica doméstica
Toda instalación residencial tiene una potencia de entrega máxima. Esta es la potencia que tu instalación puede entregar a todos los dispositivos eléctricos conectados con ella. Por ejemplo, si tenemos una potencia máxima entregable de 5,5 kW, todos los dispositivos que se hayan conectado a la red, nunca pueden sumar, en términos de potencia (por ejemplo, un horno eléctrico puede consumir 1,5 kW como máximo) más de esos 5,5 kW.
El cargador
El cargador, siendo de instalación en pared (modo 3) o portátil (modo 2), tendrá una potencia máxima que se puede transferir de la instalación al vehículo. Los cargadores actualmente en el mercado pueden manejar potencias de hasta 7,4 kW en monofásico y de hasta 22 kW si es trifásico.
El vehículo
La potencia máxima de carga del vehículo también es una limitación. Esta potencia puede variar desde 3,7 kW, por ejemplo, en el Mitsubishi Outlander PHEV, hasta 22 kW (en modo trifásico) que puede incorporar el Tesla Model S como opción.
Ejemplo práctico
A continuación mostraremos un ejemplo gráfico que nos permitirá ilustrar las limitaciones del eslabón más débil en esta cadena de transmisión de energía eléctrica:
En este caso, como podemos ver, la potencia máxima de carga estará limitada por el sistema eléctrico de la casa. Esto significa que la potencia máxima que se puede alcanzar es de 3,3 kW, aunque el cargador puede proporcionar hasta 7,4 kW, y el vehículo hasta 3,7 kW. Esto se debe a que la red eléctrica doméstica en donde están conectados todos los dispositivos no puede proporcionar más de 3,3 kW.
Propuesta de Wallbox
Muchos cargadores en el mercado exigen conocer la potencia disponible en la casa/red eléctrica doméstica con el fin de seleccionar el más adecuado para las necesidades del usuario, porque funcionan en intervalos de potencia limitados. Además, el precio puede variar en función de la potencia del cargador.
Todos los productos diseñados y fabricados por Wallbox pueden adaptarse a cualquier instalación eléctrica y proporcionar una potencia de funcionamiento de hasta 22 kW en un solo producto, lo que facilita a nuestros clientes la elección del cargador que mejor se adapte a sus necesidades
Wallbox también te ofrece elegir un instalador de tu propia red que puede analizar tu red doméstica y proponer, si es adecuado, una optimización de la instalación para sacar el máximo provecho de tu Wallbox charger y de tu vehículo eléctrico.
En cuanto a la potencia de carga del vehículo, es una limitación sobre la que Wallbox no puede hacer nada, al menos de momento… 😉