Según un estudio de la ONG Transport & Environment (T&E), el 40 % de los ciudadanos encuestados dice que es probable que el próximo coche que compren o alquilen sea eléctrico o alimentado por pilas de combustible.
Los italianos y los españoles (ambos 48 %) son más propensos a decir que sería algo más probable que compren o alquilen un coche eléctrico o de pila de combustible como su próximo vehículo, mientras que los franceses y los alemanes (24 y 25% respectivamente) son menos propensos a decir lo mismo.
Para aquellos ciudadanos que dijeron que no sería probable que el próximo coche que compren sea coche eléctrico o de hidrógeno, la barrera más importante es su elevado precio seguido de la disponibilidad de puntos de recarga.
Cuando se trata de acciones gubernamentales, una proporción sorprendentemente alta de encuestados piensan que el gobierno debería exigir a los fabricantes de automóviles que vendan automóviles eléctricos en su país.